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Mallorca no solo es famosa por sus playas y calas, posee pueblos en su interior de gran valor. Tanto a nivel gastronómico como arquitectónico, rodeados de unas vistas a la Serra de la Tramuntana increíbles. Valldemossa, es un imprescindible en tu viaje a Mallorca. Te comparto una guía con todo lo que hay que ver y hacer en un día en Valldemossa.
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Se puede llegar a Valldemossa tanto en transporte público como vehículo propio, por lo que no hay excusas para visitar este precioso pueblo.
Saliendo desde Palma, Valldemossa se encuentra a apenas 25 minutos. A pesar de que la carretera pasa por la zona de la Serra de Tramuntana, la carretera está en muy buen estado y es bastante ancha, por lo que no hay ningún problema para acceder hasta ella. Una vez te internas en la carretera del parque, el paisaje es precioso.
Especial precaución con los ciclistas, pues es una de las carreteras más concurridas para entrenar.
La línea 203 nos permite desplazarnos entre Palma y Valldemossa de manera rápida y cómoda.
Uno de los edificios que más llama la atención de Valldemossa es su Cartuja, ¿quieres conocer su historia?
En 1309, el rey Jaime II, manda construir un palacio, para que su hijo Sancho I pueda respirar aire fresco, y aliviar su enfermedad, pues padecía de asma. Durante varios años, el palacio sirvió como residencia real del Reino de Mallorca, sin embargo, fue tan corto su reinado, que con el tiempo se cedió el palacio a unos monjes cartujanos, de ahí el nombre con el que lo conocemos. Los monjes estuvieron viviendo durante casi 400 años, realizando allí reformas de ampliación, pues se les quedó pequeño.
En el año 1835, el Estado español decidió finalizar con la cesión de la Cartuja a los monjes, vendiéndolo a diferentes particulares. Los propietarios crearon diferentes hogares en su interior, una maravilla poder haber vivido allí.
Hoy en día en el interior de la Cartuja se albergan diferentes colecciones, como la del Archiduque Luis Salvador de Austria, de algunos artistas de la Serra de Tramuntana y diversos ejemplares de la imprenta Guasp.
Se puede tanto pasear por los jardines que rodean La Cartuja, como visitar su interior, a continuación tienes toda la información:
Callejeando por las calles de cuento de Valldemossa, se va a parar a uno de los miradores más bonitos de Mallorca, situado en la Plaça Miranda des Lladones. Desde él tendrás una panorámica preciosa de parte del pueblo, así como del entorno natural que lo rodea, apreciándose los campos de cultivo de los paveses y del mar a lo lejos.
Sin duda, uno de los sitios más fotografiados de Valldemossa.
En 1299 Jaime I conquista la isla de Mallorca, incorporándose ésta a la cultura occidental cristiana, surgiendo así las primeras iglesias en la isla. La iglesia de Sant Bartomeu data del año 1236, y fue levantada con toda probabilidad sobre una mezquita musulmana, originando la creación de la ciudad a su alrededor.
En este iglesia se celebra una de las procesiones más antiguas de Mallorca, la Processó de les Crestes, en honor a la Mare de Diu d’Agost, que se celebra cada año desde 1534.
El objetivo de tu visita en Valldemossa debe ser el de dejarse perder por las calles y sorprenderse con cada detalle y cuidado en el rincón más oculto. Hay calles y calles, y para mí, personalmente, una de las más bonitas es Carrer Rectoria, pegada a la iglesia de Sant Bartomeu, y tiene un encanto que no sé explicar, hay que vivirlo.
No se puede ir a Valldemossa y dejarnos el sentido del gusto sin usar. En especial con su famosa coca de patata, un delicioso bollito dulce esponjoso y que apenas llena.
El sitio por excelencia, es Can Molina, fundada en 1920 y con una gran profesionalidad, sin duda, lo recomiendo.
Cuando Chopin visitó Mallorca en 1838 junto a su amante George Sand, alquilaron la celda nº4 del monasterio de la Cartuja. Aquí compuso algunas de sus obras más famosas con su piano pleyel, el cual fue vendido a si partida a la familia canut.
Por su parte, George Sand, escribió el libro Un invierno en Mallorca, en el que recoge la experiencia de sus 95 días en Mallorca.
«Es la verde Helvecia, bajo el cielo de Calabria, en la solemnidad y el silencio de Oriente», así describía Mallorca entre sus páginas.
La celda de Chopin se puede visitar, comparto a continuación los detalles:
Santa Catalina Thomas fue la primera santa nativa de las Islas Baleares, fue beatificada en 1792 por el papa Pío VI y canonizada en 1930 por Pío XI.
Se hizo famosa por sus consejos, sabiduría y prudencia, siendo visitada por numerosas personas, tanto ricas como pobres.
Si visitas Mallorca fuera de los meses de verano, a parte de visitar sus idílicas playas, te aconsejo dedicar un día para hacer una de las rutas del GR-211, conocido como Ruta de Piedra en Seco, y recorre la Serra de la Tramuntana. Una de las rutas más famosas para realizar es la subida al Puig del Teix, que parte del propio pueblo de Valldemossa, y te lleva a coronar la cima a 1.062 metros de altura, teniendo una panorámica de la isla increíble.
La ruta comienza en el Carrer de les Oliveres, una calle de las afueras de Valldemossa donde el estacionamiento es gratuito. La ruta la realizamos a mediados de Noviembre y con nosotros decenas de personas, el parking estaba lleno de coches. No vayáis muy tarde u os costará encontrar un hueco.
A continuación os dejo los detalles de la ruta de manera resumida:
Durante los días de fuertes lluvias que asolan cada año a Mallorca, es posible que se formen unas cascadas en la zona de Valldemossa, que no es más que los torrentes que se precipitan en caída libre por la montaña.
Tuve la suerte de vivirlo en enero del 2021, y fue una experiencia brutal poder ver este paisaje en Mallorca.
Una de las mejores maneras de conocer una isla es a través de los free tours y de actividades únicas, a continuación os dejo un listado de las mejor valoradas en Mallorca.
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