DESCUBRIENDO COLMAR EN MEDIO DÍA
Colmar es un imprescindible de la región de Alsacia, y me atrevería a decir de Francia. Ubicada entre Estrasburgo y Mulhouse, en Colmar se combinan arquitectura alsaciana, vida, museos, buena gastronomía y algunos de los paseos más bonitos que podáis ver.
En este post os descubro qué ver si solo disponéis de medio día para visitar Colmar, si tenéis más estupendo.
1. Cómo llegar
Coche: el si habéis alquilado coche para moveros por Alsacia no tenéis ningún problema para llegar hasta Colmar, ya sea desde el aeropuerto o desde Estrasburgo.
Bus: en la compañía Flixbus realizar la ruta Colmar – Estrasburgo con una duración de una hora, y los precios pueden variar entre los 4-8 €.
Tren: una opción muy cómoda para ir de Estrasburgo a Colmar en cogiendo el tren. Podéis comprar los billetes a través de la compañía Oui.SNCF La distancia entre ambas ciudades se cubre en apenas 36 minutos, los precios van desde los 5€ hasta los 15€, dependiendo de las ofertas de cada día. Hay numerosos trenes cada día operando, por lo que proporciona una gran flexibilidad.
2. Dónde aparcar en Colmar
Para aparcar en las calles de Colmar, hay un código de colores que nos indican el tiempo máximo que se puede aparcar, y el precio por hora. Si me permitís el consejo, la mejor opción es aparcar en los parkings gratuitos que hay por la ciudad, y así evitaremos problemas con los colores y pagar por aparcar el coche en la calle.
A continuación os dejo un mapa con los principales parkings gratuitos de la ciudad, siendo el Parking de Lacarré una de las mejores opciones, con estacionamiento gratuito entre la planta 0 y 8, y a 10 minutos caminando del centro de Colmar:
3. Qué ver en Colmar
Nosotros solo pudimos dedicar 3 horas a visitar Colmar, nos centramos en las zonas más típicas para visitar. ¡Volveremos seguro!
Petite Venise
La Petite Venise es sin duda el rincón estrella de Colmar, y es que, ¿quién no ha visto alguna vez miles de imágenes de este precioso barrio?
Pasear por sus calles te hace sentirte dentro de un cuento de fantasía, donde predominan los vivos colores, las casas con el entramado de madera tan famoso de la región y numerosos puestos de comida, entre ellos los pretzels.
Seguimos paseando a orillas del río Lauch, mirando fascinados a todos lados, ¡este sitio es realmente especial! En vísperas de Navidad la ciudad se viste de gala, con una decoración navideña exquisita, que atrae las miradas tanto de los pequeños como de los mayores.

Rue des Têtes
Hay una casa que llama indiscutiblemente la atención, la conocida Chez de les Têtes (Casa de las Cabezas). Se construyó en 1609 para un rico comerciante en estilo renacentista tardío. En la fachada se pueden contar más de 106 cabezas, todas ellas diferentes y llamativas. Presidiendo el techo hay una estatua en honor a los toneleros.
Hoy en día se ha reformado en un hotel-restaurante.
Rue des Marchands
La Rue des Marchands es una de las calles más encantadores de Colmar, aquí se encuentran las casas más bonitas con entramado de madera de la ciudad. En el nº11 se encuentra la casa que más llama la atención: la casa Pfister, construida en 1537 para el maestro sombrerero Ludwig Scherer, en ella se combinan piedra y madera. Se puede observar que se combinan dos estilos arquitectónicos: medieval tradicional con el gótico.
Le Koifhus
Antigua aduana de Colmar, aquí se encontraba la sede administrativa y económica de la ciudad. Es el edificio local público mas antiguo de la ciudad, y desde sus inicios tuvo una doble función. Por un lado, la planta baja se usaba como almacén y como lugar de imposición para los bienes importados y exportados. Mientras que la parte de arriba correspondía a los Diputados de Decapolé para celebrar sus reuniones.
Una de las cosas más llamativas de Le Koifhus es su tejado construido con azulejos de colores y sus coloridas vidrieras.
Imagen tomada de Visit Alsace
Centro de Colmar
Da igual cuándo pasear por Colmar, si de noche o de día, en cada momento es mágico. Al caer la noche, las luces iluminan la ciudad resaltando detalles diferentes, dignos de admirar. Nosotros celebramos Colmar en vísperas del encendido de la Navidad, por ello, pudimos disfrutar de algunas casas decoradas con motivos navideños.
Me hubiera gustado tener más de medio día para visitar cada rincón de Colmar, pero es la excusa perfecta para volver a hacer otra escapada a este mágico lugar.
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