COSTA DOS COQUEIROS: PRAIA SANTO ANTÔNIO
1. Dónde dormir
Para hospedarnos elegimos la maravillosa Pousada Recanto Verde, ¡todo un acierto! Las instalaciones son preciosas, rodeadas de tranquilidad y cocoteros. Otro gran aspecto a destacar es el espectacular trato por parte de Patricia, la dueña de la posada.
Precio: 150 R$/ noche (35 €) con desayuno incluido, súper abundante y de gran calidad. Sin duda, merece la pena solo por el desayuno.
Habitación: cama doble súper cómoda con mosquitera, baño privado muy bien equipado, nevera y aire acondicionado.
Además cuenta con terraza individual y hamacas.
Se encuentra a 700 metros de la Costa de Sauipe.
2. Dónde comer
En Bahia muchos de los platos típicos se cocinan con marisco, y qué mejor lugar para comerlo que en primera línea de costa. A continuación os comparto los lugares es los que tuvimos el placer de comer:
Restaurante O Pescador
En este restaurante familiar tuve el honor de probar mi primera mariscada al estilo baiano. ¡Qué delicia! A parte de la cazuela de marisco, suelen acompañarlo con farofa (una especie de arina), arroz y salsa picante. ¡Salimos rodando de allí! Además, acompañado con unas caipiroskas de lima, qué buena primera impresión gastronómica.
De precio unos 40 € / dos personas.
Barraca Maresia do Mar
Tradicional barraca en primera línea de costa,con unas vistas extraordinarias. Nos gustó tanto la comida el primer día que fuimos, que repetimos. En nuestro caso tuvimos muchísima suerte, porque mientras estábamos tomando algo, pasaron unos pescadores con gambas recién pescadas. Decidimos comprar unas pocas, y nos las cocinó la estupenda cocinera de la barraca, ¡un encanto! Eso sí, sobraron gambas hasta el día siguiente.
Aquí también probamos los bolinhos de bacalão, y aperitivo de aratu. Hacen unos zumos naturales de açerola brutales.
3. Qué hacer en Santo Antônio
Disfrutar de la playa
Kilómetros y kilómetros de fina arena blanca, protegidos por cocoteros de caprichosas formas. El agua está súper caliente y limpia, pudiendo estar a remojo durante horas sin daros cuenta.
Al ser una playa tan grande, podréis gozar de la tranquilidad e intimidad de la sombra de los cocoteros.
Os recomiendo pasear con los pies descalzos e ir explorando la costa, en ella podréis ir viendo a los pescadores, el día a día de la gente, etc.
Descubrir el río
A 15 minutos de la vila de Santo Antônio se encuentra un lugar que no nos esperábamos y nos encantó. Siguiendo un camino de arena que sale del pueblo, veréis un campo de fútbol y más adelante un mar de dunas de arena blanca. El objetivo es subir a la duna más alta, desde la cual se tienen unas vistas increíbles de la costa sauipe. Bajamos la duna, y rápidamente nos encontramos con una gran arboleda y el río rodeado de juncos y palmeras. Del otro lado del río se encuentra la localidad de Diogo.
Este pequeño rincón es mágico y poco conocido, por lo que pudimos disfrutar de él en soledad. Sin duda, recomiendo este paseo hasta el río. Aunque parezca que el agua del río está turbia, no lo está. El color del agua se debe a la cantidad de minerales que llevan las aguas.
Enamorarse de las barracas
Una cosa que me llama mucho la atención de las playas de Bahia, son las barracas tradicionales. Construidas en madera y con decoración marítima, son lugares únicos, que invitan a sentarse y disfrutar de una buena cerveza fresquita.
CONSEJOS GREEN
Disfrutar de la playa, de la tranquilidad del lugar, de la calma que es tan difícil de encontrar hoy en día.
Degustar la mariscada, eso sí, tenéis que tener hambre, porque son cantidades abundantes.
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