ESTRASBURGO, LA CAPITAL DE ALSACIA
Estrasburgo, la capital de Alsacia, se ha mantenido en un tira y afloja entre Alemania y Francia durante 300 años. Esto hace que la ciudad sea más interesante de recorrer, pues se combinan diferentes arquitecturas y estilos.
¿Que os espera en Estrasburgo? Estrechas calles llenas de casitas de cuentos con entramados de madera que han sobrevivido durante cientos de años, perderse entre los canales y sus numerosas plazas. No dejéis pasar la oportunidad de entrar en las tabernas de estilo alsaciano, ¡os encantarán!
1. Dónde aparcar en Estrasurgo
Para aparcar en Estrasburgo tenéis 3 alternativas:
- Aparcar en las calles del centro de la ciudad, en las diferentes zonas habilitadas para ello. Es una opción muy cara, para que os hagáis una idea, por 5 horas de estacionamiento pagaréis 35 €. Por 1 hora, en las zonas más baratas 0,50 €. Ahora bien, en una hora poco Estrasburgo os da tiempo a ver, ¿no?
- Dejar el coche en un parking subterráneo. Hay numerosos por el centro, yo elegí el Centre historique – Petite France, tiene un precio de 4,80 € por 4 horas de estacionamiento.
- Sistema P+R, consiste en aparcar a las afueras de la ciudad , cerca de las paradas de tranvía y subirte en él para llegar al centro. ¿Cómo funciona? Se paga un precio por jornada, que suele oscilar entre 4,10 € y 4,90 €, y cada pasajero del coche recibe un billete de tranvía para desplazarse hasta el centro de la ciudad.
Aparcamientos sistema P+R Estrasburgo
Estacionar el coche en las diferentes zonas de parking es gratuito los domingos y festivos.
2. Qué ver en Estrasbrugo
2.1. Petite France
Antiguo barrio de curtidores, pescadores y molineros, es hoy una de las zonas con más encanto de la ciudad. Esta zona está repleta de casas con entramados de madera de los siglos XVI y XVII, muy bien conservadas.
Este barrio pertenece a la Grande – Île, el cual es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Y es que no es para menos, pasear entre las calles e ir viendo el reflejo de las casas en los sinuosos canales quita el habla.
En esta zona hay numerosos puentes que bien vale tenerlos en cuenta: el Puente de Saint Martin y Ponts Couverts.
2.2. Cathédrale Notre-Dame de Strasbourg
Esta catedral es uno de los monumentos más bonitos de la arquitectura occidental. Tardó varios siglos en construirse, los cimientos se asentaron sobre una iglesia romana en el año 1015, y acabó siendo todo un emblema de la arquitectura gótica chartrense en el año 1439, cuando finalizó su construcción.
La torre de la catedral tiene una altura de 142 metros, lo que la convirtió durante muchos años en el edificio más alto de la cristiandad hasta el levantamiento de la Catedral de Colonia.
Si el exterior de la catedral de Estrasburgo es fascinante, esperaros a ver su interior, donde se alberga un precioso órgano y una gran vidriera de hermosos colores.
2.3. Casa Kammerzell
La casa Kammerzell es una de las fachadas más famosas de Estrasburgo, cuyo origen se remonta a 1427, probablemente durante el Sacro Imperio Romano. De estilo gótico, la peculiaridad de esta casa radica en la cantidad de ventanas que decoran las paredes, nada más y nada menos que ¡75 ventanas! Todas ellas rodeadas de esculturas sacras y profanas, resaltando entre todos los edificios de la Plaza de la Catedral.
2.5. Ponts Couverts
Hubo una época en que Estrasburgo era una ciudad fortificada, y como parte de esta defensa, se construyeron numerosos puentes cubiertos en el siglo XV . La finalidad de estos elementos arquitectónicos era que los peatones pudiesen cruzar sin problemas por encima del río Ill.
Hoy en día poco quedan de esos puentes cubiertos, pero se pueden obtener unas vistas estupendas de la Petite France.
2.9. Pasear sin rumbo fijo
Para descubrir los detalles que hacen de Estrasburgo una ciudad única lo mejor es pasear, sin rumbo fijo, os sorprenderéis. Nada de mapas, volvemos a la época en la que nos movíamos siguiendo nuestra intuición, para lo bueno y lo malo. ¡De verdad! Es el mejor consejo que os puedo dar para visitar cualquier ciudad de Alsacia.

3. Dónde dormir en Estrasurgo
Elegimos un hotel que se ubicaba a 10 minutos andando de Petite France, para así estar cerca del casco histórico. Nuestras elección fue Hotel Ibis Strasbourg Centre Historique, un hotel que cumplía con nuestros requisitos: bueno, bonito, barato, ¡y con parquing para la noche!
La habitación cuenta con baño privado, habitación doble y una decoración moderna. El desayuno no estaba incluido, pero tampoco supuso un problema. A pesar de llegar de noche al hotel, decidimos salir a visitar la zona y verla con la iluminación nocturna.
Estrasburgo es una ciudad preciosa, donde el mejor plan es no tener uno, y dejarse llevar.
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