CÓMO IR AL DESIERTO MERZOUGA
Para llegar al desierto de Merzouga en coche de alquiler, hay varias alternativas, siendo lo más común partir desde Marrakech o Fez.
En nuestro caso pusimos rumbo al desierto Merzouga desde Fez, y hay aproximadamente 8:30 horas de viaje (depende del tráfico), pero si no tenéis prisa, hay varios atractivos durante el camino para hacer una parada y estirar las piernas. ¡Os lo cuento a continuación!
Nosotros hicimos el camino en 2 días, para que no fuera demasiado paliza y así poder disfrutar del oasis que hay en Ifri.
1. Día 1: de Fez a Ifri (6:30 horas)
Una vez consigáis salir de la ciudad de Fez, el tráfico prácticamente desaparece y el trayecto se hace sin ningún sobresalto.
Las carreteras están en bastante buen estado para lo que cabe esperar de Marruecos, y en los carteles se van indicando las ciudades principales que hay que ir pasando hasta llegar a Merzouga.
A lo largo del trayecto hasta Ifri se ven paisajes que van cambiando constantemente.
Las montañas que surcan esta parte de Marruecos son preciosas, algunas estaban coronadas por nieve en su cima, ofreciendo un paisaje que no esperas ver en este país.

Decidimos hacer noche en el oasis de Ifri, pues había un alojamiento que nos había causado muy buenas vibraciones cuando lo miramos en Booking, y no nos equivocamos.
La guîté Luna del fuego es un lugar donde parece que el tiempo se ha detenido. Se ubica en mitad de un oasis repleto de palmeras, un río y varias poblaciones construidas mediante kasbas. Merece la pena pasar unas horas recorriendo estos paisajes a pie y dejarse sorprender.
La guîte Luna de Fuego está regentado por Ismail y Fatima, una pareja de hermanos encantadora. No puedo decir nada negativo de este alojamiento ni del trato recibido.
- Ubicación: Ksar Ifri.
- Precio: 20€ habitación doble.
Baño privado
Desayuno 30 DH y cena 60 DH por persona. Absolutamente recomendable.
Las habitaciones están impecables y el sitio en un entorno privilegiado.
2. Día 2: de Ifri a Merzouga (2:30 horas)
Tras haber descansado en el oasis de Ifri, nos pusimos en marcha de nuevo. Los kilómetros que nos quedaban hasta llegar a Merzouga eran emocionante, pues no sabíamos que esperar de ellos. Es decir, ¿cuándo te das cuenta realmente que estás llegando al desierto? Es una sensación diferente a otros viajes que se hagan, pues sabes que vas a vivir algo único.
Oasis du Tafilalet
En Er Rachidia se encuentra el oasis más grande de Marruecos, el famoso Oasis du Tafilalet, con 65.000 ha de palmerales de dátiles. Las mejores vistas de este valle se obtiene en el mirador que hay desde el Café Vue Panoramique.
En esta parada empezaron a asaltarnos los vendedores de fósiles, los cuales nos irían acompañando hasta el final del viaje. ¿Vendedores de fósiles? Pues sí, resulta que toda la zona que comprende Merzouga era mar, por lo que han quedado muchos restos que la gente del lugar ha sabido sacarle partido.
La verdad es que es muy interesante, tanto las explicaciones de los comerciantes, como los objetos que elaboran con ellos.

Llegando a Merzouga
Una vez se llega a nivel del valle, el paisaje cambia drásticamente. Las altas montañas y la vegetación va quedando atrás. Empezamos a ver pueblos más pequeños, hombres con turbante para aguantar las inclemencias del desierto, dromedarios, gente más morena, montones de arena a ambos lados de la carretera, y además, ¡la temperatura estaba subiendo considerablemente!
También se comienzan a ver caravanas de furgonetas con turistas que van a vivir la experiencia al desierto.
CONSEJOS GREEN
Si tenéis días de sobra, os aconsejo no hacer todo el trayecto desde Fez al desierto en un día.
Pasar una noche en el alojamiento Luna del Fuego en el oasis de Ifri, ¡no os arrepentiréis!.
No os preocupéis por la gasolina, hay gasolineras en las inmediaciones de Erg Chebbi.
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