IBICOARA, PERSIGUIENDO CASCADAS
Al sur de la Chapada Diamatina se localizan dos de las cascadas más impactantes de todo Bahia. Después de 5 días recorriendo la Chapada Diamantina me parecía difícil superar el listón de lo que había visto , ¡qué equivocada estaba! Las cachoeiras de Fumacinha y Buracão son especiales, ya no por la belleza del salto, si no por el sendero que hay que recorrer hasta llegar a ellas.
1. Cómo llegar a Ibicoara
Coche: lo más común es llegar a la región de Ibicoara en nuestro vehículo personal o de alquiler. Nosotros emprendimos la ruta desde Igatú. Salvo los primeros 6 km de piedras, la carretera no presenta grandes complicaciones, eso sí, siempre con mil ojos, por el agujero que pueda venir.
Desde Igatú hasta Ibicoara hay 105km, unas 2:15 horas aproximadamente en llegar. En Ibicoara aprovechamos para hacer algunas compras, ya que nuestro destino final era el Povoado de Baixão, donde no había comercios.
El tramo final ya no era tan sencillo, desde Ibicoara hasta Casa de Bia hay apenas 33 km, ¡pero qué kilómetros! Dejamos atrás el asfalto para volver a los caminos de tierra llenos de badenes y socavones. Así que paciencia, el paisaje es espectacular.
2. Dónde dormir
Las distancias en la región de Ibicoara no son muy extensas, pero el mal estado de las carreteras llenas de agujeros ralentiza mucho el acceso a las Cascadas de Fumacinha y Buracão. Por ésto, hay que elegir muy bien el sitio donde dormir y no andar haciendo kilómetros de más, que nos harán perder mucho tiempo.
Nosotros elegimos Casa de Bia para las dos primeras noches, y es que el alojamiento se encuentra a 10 minutos en coche del comienzo de la ruta de Fumacinha. Ubicación ideal para no tener que madrugar en exceso y al terminar la ruta no hacer kilómetros que nos agotarían aún más.
Del comienzo de la ruta de la Cachoeira do Buracão está a unos 40 minutos, por ello del día que hicimos la ruta del Buracão decidimos dormir en el alojamiento Pé na Trilha, ubicado a 20 minutos de la cascada, y así evitábamos recorrer kilómetros.
Casa de Bia
Ubicación: a 10 minutos en coche del inicio de la ruta de Fumacinha.
Precio: 100 R$ (25€) por persona la noche, incluyendo el desayuno y la cena.
Reserva: para reservar el alojamiento debéis poneros en contacto con Bia a través del teléfono +55 77 99141-9374 y comprobar la disponibilidad.
Comodidades: habitación con cama doble y baño privado bien acondicionado.
Opinión personal: Bia es una mujer encantadora que os va a tratar como si fueráis de la familia, cocina fantásticamente y estará encantada de ayudaros en lo que necesitéis.
Pé na Trilha
Ubicación: a 20 minutos en coche del inicio de la ruta del Buracão.
Precio: 85 R$ por persona la noche, incluyendo el desayuno y la cena. La comida es abundante y deliciosa.
Comodidades: habitación con cama doble, baño privado básico. Como contra decir que las habitaciones no disponían ni de aire acondicionado ni de ventilador, y en plena época de calor era bastante sofocante.
Opinión personal: la pareja de hermanos que regenta a posada es encantadora, todo el trato fue súper correcto. Además cuentan con un bar y mesa de billar que están disponible para los huéspedes.
3. Trekking Cachoeira Fumacinha
Voy a deciros una cosa antes de entrar en detalles, el trekking de Fumacinha ha sido una de las rutas más bonitas que he hecho en mi vida. Destacar que a parte de la belleza del sendero y la cascada, es una ruta que te pone a prueba, retándote en numerosas ocasiones a ver hasta dónde puedes llegar. ¡Qué fortaleza tenemos en nuestro interior sin darnos cuenta!
Guía: es obligatorio contratar un guía para realizar la ruta. Nosotros lo hicimos con la asociación ACVIB.
- Parking: iréis con el guía hasta donde se deja el coche.
Distancia: 19 intensos kilómetros.
Tiempo: 8 horas.
Dificultad de la ruta: moderada/alta, es toda una aventura, iréis cruzando ríos,escalando paredes, esquivando colmenas, etc.
Qué llevar: es importante llevar un calzado cómodo y apropiado para hacer senderismo, también llevar mucha agua, comida, gorra(aunque se va prácticamente por la sombra todo el tiempo) y el bañador es imprescindible. Los guías llevan botiquín.
Esta ruta se realiza con guía, el cual irá haciendo explicaciones de gran interés para comprender mejor el entorno que nos rodea y mostrándonos el camino a seguir.
El inicio de la ruta comienza por un sendero de tierra que servirá para ir calentando motores hasta llegar al río. A orillas del río toca descalzarse y ¡empieza la aventura!
Avanzamos despacio, pero sin pausa, admirando el entorno que nos rodea y sobre todo ¡mirando por dónde pisamos! Entre serpientes, árboles, el gran cañón y los pájaros, llegamos a la primera parada, la Cachoeira do Encontro, una preciosa cascada entre las grandes paredes de las rocas. Llegados a este punto hacemos un pequeño descanso para bañarnos y reponer fuerzas con algunos snacks.
Con las energías renovadas, toca ponerse en marcha otra vez, y es que ¡lo mejor aún está por venir! Seguimos caminando, saltando y escalando sin perder la sonrisa en la cara, y es que ¡es tan increíble! Parece un camino de cuento, tan puro,tan verde y con tan pocos visitantes debido a la complejidad de la ruta…
Poco a poco vamos viendo como el cañón empieza a estrecharse, eso quiere decir que vamos llegando a nuestro destino final, la gran Cachoeira da Fumacinha. Algo que llama mi atención es la cantidad de palmeras que crecen al final de este camino.
En este punto ya se puede empezar a oír el rugido de la cascada, pero antes, toca la prueba final, ¡un poco de escalada lateral!
Ahora sí, tras unos minutos de mirar bien dónde poner manos y pies, llegamos a uno de los grandes tesoros de todo Brasil, la Cachoeira de Fumacinha.
Tenemos la suerte que ha llovido mucho recientemente y nos recibe con todo su esplendor, con un gran chorro de agua de 100 metros de altura.
Cuando estás a los pies de la Cachoeira da Fumacinha comprendes de dónde viene su nombre, y es que se forma una gran cantidad de “humo” en este rincón del cañón. ¡Qué cascada tan fotogénica! Me pasaría la vida fotografiándola y nadando en su interior, sin embargo, tras una larga parada, que a mí se me hace corta, toca volver para que no se nos haga de noche.
El camino de vuelta es el mismo que el de ida, pero aún así se hace muy amena con la cantidad de obstáculos que hay que ir sorteando. El agua ya va escaseando de nuestras botellas, y tenemos la suerte de parar junto a una fuente natural de agua. ¡A beber se ha dicho!
Tras casi 9 horas de ruta, llegamos al punto de inicio, donde nos espera un vasito de caldo de cana para recuperar los azúcares perdidos.
¡La Chapada Diamantina no deja de sorprenderme! Si estáis en buena forma, no os podéis perder la belleza de esta ruta.
4. Trekking cachoeira do Buracão
La Cachoeira do Buracão es una de las rutas más sencillas y adaptadas para toda la familia. No por ello deja de ser menos hermosa, pues para muchos es considerada una de las cascadas más bonitas de la Chapada Diamantina.
La palabra Buracão significa agujero grande, el nombre se va entendiendo mejor a lo largo de la ruta.
Guía: es obligatorio contratar un guía para realizar la ruta. Nosotros lo hicimos con la asociación ACVIB.
- Parking: Estacionamento do Parque Nacional Municipal do Espelhado, para acceder al interior del recorrido hay que pagar 6 R$ por persona.
Precio: gratuito
Distancia: 2km aproximadamente.
Tiempo: 1:30 horas.
Dificultad de la ruta: fácil hasta Mucugezinho, y empieza a ser de nivel moderado en la parte final.
Qué llevar: es importante llevar un calzado cómodo y apropiado para hacer senderismo, también llevar mucha agua, comida, gorra(aunque se va prácticamente por la sombra todo el tiempo) y el bañador es imprescindible. Los guías llevan botiquín.
El sendero transcurre al lado del río Espalhado, el cual va formando varias cascadas a su paso hasta llegar a la Cachoeira do Buracão. El camino es fácil, sin grandes desniveles ni dificultades. Además con las explicaciones de la guía se va haciendo muy ameno.
La primera parada es para contemplar la maravillosa Cachoeira das Orquideas, es un punto de baño ideal, sobre todo a modo de relajación con sus fuertes chorros.
Después de caminar unos minutos más, llegamos al que es el punto más empinado de la ruta. Pero no os preocupéis, han instalado unas escaleras que facilita enormemente la tarea de bajada.
Con los pies en el suelo, viene una sorpresa, la Cachoeira Recanto Verde, ¡qué preciosidad! El agua que cae en diferentes saltos viene de filtraciones de la Cachoeira das Orquideas. La verdad que es una de las cascadas más bonitas de la Chapada Diamantina, si encima, tenéis suerte y hace sol, no podréis dejar de mirarla. Destacar que esta cascada no es apta para el baño, con el fin de preservarla.
Continuamos caminando un poquito más, hasta llegar al inicio de la ¡verdadera aventura! Para llegar hasta la Cachoeira do Buracão hay que dejar las pertenencias en un lateral, ponerse un chaleco salvavidas (es obligatorio) y lanzarse al agua.
¡Qué emocionante! Llegar nadando hasta la majestuosa cascada, eso sí, cuesta un poquito, pues se nada en contra de la corriente, y si encima baja mucha agua…
Una vez alcanzamos la poza, toca nadar un poquito más para llegar hasta los pies de la cascada. ¡Qué sensación! La verdad que es indescriptible, sentir la impresionante caída de 85 metros de agua a tu lado. Es increíble, mágico, surrealista, todo un sueño.
Tras pasar un rato rodeados de agua por todos los lados, decidimos regresar con la guía y emprender el camino de vuelta. Esta vez decidimos volver por la parte seca y cruzar el río por el aire, ¡sin palabras!
A pesar de la pena que da dejar atrás la cascada del Buracão, aún queda una aventura más. ¡Contemplarla desde arriba! Qué vista tan bonita, eso sí, ¡mucho cuidado!, hay una gran caída de vértigo.
Qué pena que este día tenga que acabar. El camino de vuelta se hizo más rápido, siempre al lado del río Espalhado, que nos guiará hasta al parking.
¡Se me olvidaba! Hay que cruzar un pequeño río con el coche, por lo que la aventura no se acaba hasta el último minuto.
CONSEJOS GREEN
Contratar los guías con antelación para no quedarse sin hueco.
Llevar un calzado apropiado para el senderismo.
El agua es imprescindible, os recomiendo llevar de más, lo agradeceréis.
El trekking de la Fumacinha es para gente que esté en buena forma física, es muy duro.
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